El Espíritu de la Navidad

El sábado día 29 de Noviembre del presente Año 2.008, paseaba con mi marido por el centro de Madrid, y me embriagaba el Espíritu de la Navidad, feliz como una niña disfrutaba del espectáculo de las luces y como mujer lo que sentía era la dicha de observar que la gente caminaba más tranquila, que en sus rostros lucían sonrisas y miradas entusiastas, en uno de esos momentos en los que yo estaba absorta viendo la dicha de la gente , Emi me pregunto Cris, hoy un programa de radio invitaba a los oyentes a opinar sobre el asunto del gasto de las luces en los tiempos que corren, ¿ tu que opinas?.
Durante unos minutos me le quede mirando y le dije: veamos, como puntos positivos, la noticia del ahorro en el consumo con las nuevas tecnologías, con lo cual además de bajar la factura, dejamos de emitir a la atmósfera de 502 toneladas de dióxido de carbono, todo un avance. La nómina de artistas y diseñadores que firman las luces ¿es necesaria?, la verdad lo es, ya que aunque por menos precio es posible una calidad igual, no hay que olvidar que somos una ciudad Europea en la que la que mientras en nuestra sociedad se prime el reconocimiento social es necesario contar con Nombres y no personas.
La fecha de comienzo de la iluminación navideña, es la que si hoy no estuviese aquí, contemplando este espectáculo de luz, me hubiese parecido como otros años demasiado pronto y sin embargo según mi humilde opinión es que estando aquí un día después de la inauguración pienso que es estupendo que podamos disfrutar más tiempo con estas luces, porque bien invertidos son los miles de euros en la factura por lo que ofrecen. Estas luces, encienden las luces de nuestros corazones, si no fíjate en la gente, camina tranquila, sus caras están sonrientes y se respira Amor, en estos tiempos de cambios, los pensamientos colectivos del 2.008 tienen ahora una tregua, ya que durante más de un mes, las personas nos comportamos como tal, más humanos, y es lo que se respira en el ambiente la alegría, la solidaridad, la esperanza, y son con estos pensamientos como podemos cambiar el futuro.
Seguimos paseando y entramos en una cafetería donde se encontraban muchos niños, y entonces le dije aprendamos de ellos es la forma de conservar nuestro niño interior vivo, gozoso y feliz.
Y hoy yo te pregunto querido lector, ¿cómo vives esta experiencia de Navidad?,
¿buscas maneras que te ayuden a profundizar en la realidad de lo que trata la Navidad?
Alegría, gozo, paz, salvación, éste es el esplendor del mensaje de Navidad.
Navidad nos habla de un amor que da vida, descubre la presencia de Dios en cada prójimo, descubre a Dios en todos los seres.

Recuperar plenamente el sentido de fraternidad entre los hombres y los pueblos.
Recuperar en nuestras familias y en nuestra sociedad el sentido del perdón que no está reñido con la justicia, sino que la aparta del odio que destruye, de la violencia que engendra cada día más violencia.
Recuperar el sentido de la paternidad de Dios y la fraternidad entre los hombres, exige rechazar toda corrupción y recuperar el sentido ético y moral de la vida, en cada ciudadano y en todo ser humano, cualquiera sea su condición social o política, su religión o su raza.
Que el progreso material no sea obstáculo para que todos gocemos de los mismos derechos humanos, con equidad, paz y bienestar.

Queridos hermanos y hermanas: practiquemos siempre el Bien y la Navidad será la gran fiesta que nos reúne en el gozo y la alegría de la Unidad.

Llegue a todos el deseo de una Feliz Navidad!

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